Maurice, un gallo de la isla francesa de Oleron, en el suroeste del país, deberá comparecer ante la justicia el próximo 4 de julio por cantar «demasiado temprano».

No dejes de ver:Hombre le interpuso una demanda a Dios

Corinne Fesseau, la dueña del animal, fue denunciada por una pareja de ancianos jubilados que tienen una propiedad vacacional próxima a la suya. El juicio, previsto para el pasado 5 de junio, ha sido aplazado por una cuestión legal, según ha informado la prensa local.

En la denuncia se quejan de que el gallo canta demasiado temprano y piden tranquilidad. Quieren que la propietaria encierre a Maurice durante la noche porque las viviendas se encuentran en «una urbanización» y no «en medio del campo».

Fesseau aseguró a los medios franceses que los demandantes solo acuden «dos veces al año a la isla», un tiempo escaso para que el animal pueda perjudicarlos. Aunque dijo estar dispuesta a dialogar, sus vecinos se negaron a formar parte del encuentro.

Christophe Sueur, el alcalde de Saint-Pierre-d’Oleron, se ha mostrado indignado ante las protestas: «Hoy denuncian el cacareo, ¿y mañana qué será? ¿Las gaviotas? ¿El ruido del viento? ¿Nuestros acentos?».

Este caso ha desatado el debate en Francia sobre qué es el mundo rural y ha acrecentado los temores de que desaparezca. Por ahora toca que esperar hasta el 4 de julio para conocer el desenlace de este anecdótico conflicto.

H/T – ABC