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De acuerdo con la compañía creadora del textil, la mascarilla que cambia de color cuando la persona que la porta registra fiebre o sobrepasa los 37.5 grados, tiene una filtración bacteriana del 98 por ciento.

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La empresa española de estampado textil Colorprint Fashion, ubicada en Muro de Alcoi, Valencia, ha patentado un tejido con sensibilidad térmica el cual cambia a color blanco cuando hay fiebre.

La tecnología también ha llegado hasta las máscaras o cubrebocas que se deben portar para combatir el coronavirus. Precisamente, una compañía de estampados textiles ha creado una mascarilla capaz de activarse y cambiar de color cuando detecta fiebre o el aumento de la temperatura corporal.

La empresa española de estampado textil Colorprint Fashion, ubicada en Muro de Alcoi, Valencia, ha patentado un tejido con sensibilidad térmica el cual cambia a color blanco cuando detecta una temperatura aproximada de 37.5 grados centígrados, considerada como el inicio de la fiebre.

El innovador tejido ha sido implementado por el Instituto Tecnológico del Textil (AITEX), para su uso en mascarillas higiénicas durante la pandemia de coronavirus, las cuales ayudarían a alertar y prevenir el COVID-19 cuando una persona presente síntoma de fiebre.

De acuerdo con la compañía creadora del textil, la mascarilla que cambia de color cuando la persona que la porta registra fiebre o sobrepasa los 37.5 grados, tiene una filtración bacteriana del 98 por ciento.

Además de las mascarillas que cambian de color al detectar fiebre, con esta tecnología textil se han creado otros productos con los que los ciudadanos podrían detectar de forma más sencilla si una persona tiene la temperatura alta, como pulseras que también tendrían una variedad en el color cuando el usuario que la porta registra un aumento en la temperatura corporal.

También han fabricado pegatinas que, al estar en contacto directo con la piel, permiten la detección del aumento de temperatura en lugares públicos o de afluencia de gente. Según los creadores, la pegatina puede ser práctica para garantizar la salud pública en los centros sanitarios, al controlar de forma rápida y visual si los pacientes que ingresan tienen fiebre.

El fundador y gerente de Colorprint, Rafael Torregrosa, dijo en entrevista con EFE que este innovador material implementado en las mascarillas contra el coronavirus ha tenido bastante acogida y espera que pueda facilitar el trabajo a los profesionales, además de ayudar a detectar posibles contagios y frenar así la expansión del virus.

H/T – Americadigital