Tomar vino podría ser el gran aliado de tu dieta, aunque uno de los primeros pasos recomendados para bajar de peso es evitar consumir bebidas alcohólicas, para bajar la ingesta calórica diaria. Recientes estudios científicos comprobaron que beber vino tinto lograría controlar la obesidad.

El profesor Kee-Hong Kim de la Universidad de Purdue, en Indiana, Estados Unidos, comandó un estudio en el cual determinó que el vino tinto es uno de los mejores aliados para adelgazar. El componente que logra la pérdida de peso es el piceatannol.

Este componente tiene la función de bloquear el proceso de la generación, el desarrollo y el crecimiento de las células grasas que durante los 10 primeros días maduran. A su vez, también retrasa la formación del tejido adiposo.

“En realidad, el piceatannol altera el momento de las expresiones génicas, las funciones de los genes y la acción de la insulina durante la adipogénesis, el proceso en el que las células grasas de la etapa inicial se convierten en células grasas maduras”, afirmó el científico.

Por su parte, la licenciada en nutrición Analía Moreiro señaló al portal Infobae: “Si tenemos que hablar en favor del vino tinto, lo que sí se puede decir es que contiene taninos, que son beneficiosos para disminuir el colesterol. Por eso a veces en las dietas, y sobre todo cuando la gente está buscando algo placentero para el fin de semana, se les permite tomar una copa de vino al día”.

Otro estudio de la Universidad Estatal de Oregon determinó que beber vino tinto puede ayudar a la quema de grasas rápidamente. Pero eso no es todo, el consumo de uvas moradas -que se utilizan para elaborar el vino- puede ayudar a combatir la obesidad si se tiene una dieta balanceada. Estas propiedades pueden aprovecharse comiendo uvas o bebiendo jugo o vino.

H/T – Infobae