Muchos de nosotros podríamos pensar que una vida sin una casa, un carro, un empleo fijo, un seguro, efectivo para comprar snacks y salir a comer o de fiesta con tus amigos, difícilmente puede llamarse vida; gastamos lo más preciado que tenemos, el tiempo, en construir fortalezas llenar de comodidades para nosotros mismos, y quienes nos rodean, y se nos hace prácticamente imposible pensar en perderlas… Nada podría estar más lejos de la realidad para este hombre de Connecticut, conocido como Ultra Romance o Benedict, quien simplificó su vida a la módica suma de $10 diarios.

Y no, contrario a lo que puede que estés pensando este hombre no es un indigente ni tiene una vida miserable sentado en alguna acerca viviendo de la compasión humana, pues, para costearse su estilo de vida tan particular, trabaja seis meses al año, y los otros seis se dedica a viajar por el mundo con el dinero ahorrado. Pero ¿Qué es lo más particular en su historia?, Ultra Romance nunca permanece más de seis meses en una misma locación, o por lo menos no desde que decidió emprender su sueño, nunca ha tenido un carro, y considera que desperdiciar la vida en trabajos que para él no tienen la menor importancia, no vale la pena; así que, simplemente decidió tomar su bicicleta y probar su suerte en el mundo.

Ha aparecido en la portada de varias revistas, entre ellas Bicycling, y es que ¿Cómo no? Este hombre pasa medio año montado en su bicicleta conociendo nuevas latitudes, y sus mayores gastos girar principalmente en torno al mantenimiento o adquisición de las mismas, y por supuesto, su principal tentación, el chocolate. Benedict afirma poseer un aproximado de 20 bicicletas y una cuenta bancaria que únicamente utiliza para comprar o vender repuestos para estas en eBay, puesto que mantiene su dinero a salvo en bolsas que entierra en lugares específicos y a los que posteriormente regresa cuando es hora de iniciar su aventura.

“Me gusta simplificar las cosas, soy un tipo simple, así que el papeleo y las cuentas, no funcionan para mí. Fueron una gran fuente de estrés en mi vida, así que los eliminé”

Con sólo 35 años, viajando solo o acompañado, este hombre ha logrado llevar una vida que para muchos sería una locura, y que otros, desearían compartir, ya queda de parte de cada quien decidir como juzgar a este hombre, quien decidió dejar de lado los prejuicios y estereotipos sociales para atreverse a vivir su sueño, sintiendo con el pasar de los días lo que en realidad significa estar vivo, cosa que muchos, parecen haber olvidado…

Así que, ¿qué opinan? ¿Simple locura o un sueño hecho realidad?

H/T – DailyMailUK