Por increíble que suene, un hombre pasó 43 años de su vida confinado a una silla de ruedas por culpa de un diagnóstico médico errado.

Un sexagenario portugués, identificado como Rufino Borrego, pasó más de la mitad de su vida en una silla de ruedas por un error de diagnóstico médico, antes de poder volver a caminar gracias al descubrimiento de su verdadera enfermedad.

Los médicos del hospital Santa Maria en Lisboa le diagnosticaron una distrofia muscular incurable a la edad de 13 años, pero fu hasta el 2010 que una neuróloga corrigió el error al descubrir que sufría de miastenia congénita.

Lo insólito del caso es que su verdadera y extraña enfermedad, que le provocaba un fuerte debilitamiento muscular, podía tratarse con una simple prescripción de un medicamento contra el asma, lo que le hizo recuperar el uso de las piernas.

Gracias al nuevo tratamiento, el 12 de mayo de 2011 pudo ir a pie la cafetería que solía visitar a diario cerca de su casa en Alandroal en el sureste de Portugal. «Creímos que se trataba de un milagro», cuenta el propietario del café Arco-Iris, Manuel Melao, citado por el diario ‘Jornal de Noticias’.

A sus 61 años de edad, actualmente Rufino Borrego lleva una vida normal y debe someterse sólo a dos sesiones de fisioterapia por año.

Borrego asegura que no guarda rencor contra el hospital ni el personal médico que lo diagnosticó de manera errada, pues su enfermedad era casi desconocida por el mundo médico cuando se hizo el diagnóstico erróneo a fines de los años 60.

H/T – Informe21