No hay edad para el amor

A sus 80 años, María Teresa Cobar demuestra que nunca es tarde para enamorarse y tener la boda de tus sueños con el hombre que amas.

María emigró desde Guatemala hasta Estados Unidos como madre soltera a sus 26 años, donde trabajó como niñera y ama de llaves para poder darle todo a su hija, Ana Cobar. En 2009, ingresó en el asilo Aventura Plaza’s, donde conoció al hombre de su vida.

Según reseña el diario ABC, el nombre del novio es Carlos Víctor Suárez, un cubano que se mudó a Miami hace 56 años. Su historia es un poco diferente, él si estuvo casado cuando era joven y tuvo un hijo, pero lleva viudo diez años. En esta residencia, se enamoró de Cobar:

“Fue amor a primera vista. Cuando la vi, mi corazón se llenó de alegría”, dijo Carlos.

La feliz pareja ha recibido el apoyo de todos sus familiares, quienes demostraron estar feliz por el matrimonio. “Cuando me dijo que quería casarse, estaba tan feliz. María se preocupa por él y son tan lindos juntos”, señaló Katrina Suárez, nieta del novio.

“Mi madre nunca se preocupó por buscar un marido, yo he sido su prioridad toda su vida. El día finalmente ha llegado y estoy muy feliz por ella, se merece esto”, dijo por su parte, la hija de María, Ana Cobar.

Vestida de color champagne y con un velo blanco, la novia no dudó en expresar lo feliz que estaba ante la unión: “He estado sola durante muchos años, esta es una gran bendición de Dios. Es maravilloso. Siento mariposas en el estómago”.

H/T – ABC