‘Youth’ es la última producción de un genio detrás de la dirección como Paolo Sorrentino, el director italiano que fue el encargado de regalarnos una de las grandes maravillas audiovisuales del 2013 como ‘La Gran Belleza’. En su retorno al foco mundial cinematográfico; juntó a un elenco de portentos en la actuación como Michael Caine, Harvey Keitel, Jane Fonda, la bella (y al parecer la mujer que tiene el secreto de la eterna juventud) Rachel Weisz y el siempre prometedor Paul Dano. En un retrato melancólico sobre la vejez y la juventud; pero sobre todo la vida.

Michael Caine y Harvey Keitel, brillante dúo actoral

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Lograr encontrar la sincronía, la química entre los protagonistas de una película es un detalle demasiado importante que todo Director busca lograr; significa, en parte, el éxito o fracaso de una producción; de notarse, de sentirse forzada sus conversaciones y/o acciones; el resultado final se sentirá falso e incomodo.

Michael Caine y Harvey Keitel conversan, comparten y se burlan uno del otro tal cual 2 grandes amigos. Una amistad que goza del contraste que representan sus actitudes frente a la vida. El carismático y entusiasta (Harvey Keitel) contra el melancólico y resignado (Michael Caine). Sus diálogos llenos de humor negro, sarcasmo te harán reír pero sus momentos filosóficos te harán reconsiderar tu manera de ver la vida; con frases que quedaran grabadas en tu mente por un largo tiempo.

Difícilmente encontraras un dúo actoral como este en el 2015; una combinación de talento, experiencia y naturalidad. Porque son más que la representación de 2 artistas que viven su pasión por el cine y la música de una manera sin igual. Son proyecciones de sus respectivas carreras cinematográficas, y es por ello que resultan increíbles en pantalla. El verse reflejados, el realmente comprender lo que viven sus personaje, hacen que sus actuaciones fuesen más realistas y genuinas. Estelares.

Paola Sorrentino, un artista detrás de la cámara

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Retratar la belleza de un paisaje, de un salón o de cualquier lugar en un fotograma, está al alcance de directores con un visión especializada para ello; sin embargo, lograr convertir esas tomas en verdaderos cuadros de arte, en obras que maravillen tus pupilas y queden grabadas en tu mente de tal manera que el recuerdo de la misma golpee inmediatamente tu memoria al escuchar el nombre de la película; es para genios, verdaderos artistas.

Paolo Sorrentino nuevamente logra maravillar con su sutil y preciso manejo de cámara. Quizás en un momento menos inspirado que en la magistral ‘la Gran Belleza’, aun así, consigue convertir a su obra más comercial en una de las grandes películas del 2015. ¿Por qué comercial? Generalmente, el director italiano durante su filmografía ha realizado producciones de habla solo italiana; lo que lo restringe a un mercado nacional y europeo. En esta ocasión, al utilizar actores de un mayor corte internacional como Michael Caine, Rachel Weisz, Paul Dano, Harveyl Keitel y Jane Fonda; le permite lograr mayores proyecciones a nivel mundial y por ende grandes ganancias en la taquilla.

Alabar lo realizado por Sorrentino y no valorar el trabajo de Luca Bigazzi en la cinematografía, sería injusto. Ambos han venido trabajado juntos en 3 producciones como ‘This Must be the Place’ (2011), ‘La Gran Belleza’ (2013) y ‘Youth’ (2015). Esta “relación artística” es equivalente a la de Denis Villeneuve y Roger Deakins, o la Terrence Malick y Emmanuel Lubezki. Combinaciones perfectas. Bigazzi ilumina como nadie y juega con las sombras como pocos, embelleciendo las tomas de Sorrentino y convirtiéndolas en obras majestuosas. La verdadera estrella de la película.

‘Youth’ retrata la decadencia y la decepción que llega en la vejez con la repercusión de nuestras acciones durante la adultez, juventud y niñez. La melancolía durante la etapa de retiro de grandes estrellas; quienes durante su juventud rozaron la excelencia; así como la importancia que significa para alguno el seguir sintiéndose importante y vigentes. De cómo un pasaje durante el día puede trasladarnos a nuestro banco de recuerdos; reviviendo vagamente experiencias y sensaciones vividas. Sorrentino juega con nuestras emociones con un guión que golpea en nuestros más íntimos sentimientos, una triste poesía sobre la época dorada, “la segunda juventud”; nada más falso que ello. Un llanto a la vida que alcanza su punto máximo con una secuencia final (créditos) realmente memorable.

‘Youth’ tiene todos los elementos para lograr conseguir la preciada etiqueta de “Obra Maestra”. Al conseguir conmover y emocionar; maravillar y cuestionar realmente el valor de la vida, reconsiderar el hoy, no el mañana (futuro); que resulta tan incierto pero que a los jóvenes nos emociona, ni mucho menos el pasado que tantas experiencias nos regaló. ‘Youth’ es una obra brillante, una pieza de arte que no decepciona. Sin duda, una de las mejores películas del 2015.