Nada mejor que una buena broma para alegrar el día, al menos para quienes la ven no para quienes son precisamente victimas de la broma, pero es que solo imaginen estar sentados en el banco de un parque tranquilos, que de la nada venga un joven y atraviese una mágica puerta que en primer lugar ni siquiera debería estar en el medio del parque, pero regresando al joven, piensen que están viéndolo cruzar una puerta, y que luego, simplemente desaparezca.

 

 

H/T MagicofRahat