Entre los años 1782 y 1840, la humanidad tuvo la dicha de conocer a uno de los violinistas más virtuosos de la historia, hablo del gran Niccolò Paganini, cuya técnica era tan impoluta que dio pie a rumores referentes a causas sobrenaturales de su talento; existen muchas historias al respecto, hay quienes afirman que su propia madre admitió que cuando el concertista tenía 5 años, ella soñó que el demonio se le manifestó y le dijo que su hijo sería un famoso violinista, en consecuencia a esto, el padre de Paganini le compró un violín y le hacía practicar 10 hrs diarias.

Y los rumores no acaban ahí, rodeado por el halo de misterio que exudaba el virtuoso compositor, estaba sin duda marcado por el misterio y la languidez característicos de quien había ‘muerto en vida’, se dice que Niccolò solía vestirse todo de negro, y esto aunado a su altura, notable delgadez, largos dedos, cabello largo hasta los hombros, y desaliñada apariencia, alimentaba la idea de que, sin duda, este hombre ‘había vendido su alma al diablo, a cambio de tocar como un ángel’; uno de los testimonios más conocidos al respecto, es contado por un sujeto que juraba haber visto al violinista invocando al Diablo, ofreciéndole su alma a cambio de ese maravilloso don, y otros que decían haber visto al mismísimo Maligno junto a él en alguna presentación.

 

violinista-del-diablo-niccolo-paganini

Había quienes contaban cómo durante las presentaciones, el escenario parecía estar en llamas, y que el mismo Paganini parecía crecer aún más… Sin duda, engrandecido a los ojos de la audiencia, por sus excepcionales obras, su prodigiosa técnica, y las hazañas que conseguía durante la ejecución, este rumor persiguió al músico aún después de su muerte, ya que, debido a este ‘pacto’ con las fuerzas del mal, le fue prohibida la sepultura eclesiástica, y no fue sino 36 años después, cuando su ataúd logró reposar en un cementerio en Parma, cerca de su ciudad natal.

La fama de este compositor ha trascendido incluso la barrera del tiempo, aún en la actualidad se habla de la grandiosidad de sus presentaciones, y es que, ¡este hombre era capaz de interpretar piezas enteras con una sola cuerda del violín! Tanto se ha dicho de él, que en 2013, de manos del director Bernard Rose, se estrenó la película, «The Devil’s Violinist», estelarizada por el maravilloso violinista David Garrett, que narra la vida del gran compositor, sus aciertos, desaciertos, y claro está, el misterio que envolvía su excepcional talento.

Sin duda, este famoso intérprete tuvo una vida fuerte y llena de controversias, y no por nada se ganó el pseudónimo del ‘Violinista del Diablo’, sin embargo, su fama logró tal alcance, que hasta los estratos más bajos de la sociedad contemporánea pagaban por verle tocar.

 

H/T – HistoriasYbiografias TodoSobreNiccoloPaganini – Film House Germany AG