La ‘casa maldita’ de Amityville ha vuelto a salir a la venta. Aunque su aspecto es aparentemente encantador, en ella ocurrió un espantoso crimen y aseguran que está poseída por una presencia demoníaca desde entonces.

En 1974 el joven Ronald DeFeo, de 23 años, mató a sus padres y a sus cuatro hermanos con un rifle mientras dormían. Pero la verdadera historia aterradora de la ‘casa maldita’ de Amityville comenzaría días después, para ser exactos veintiocho días después de los asesinatos. Ese día, otra familia, compuesta por el matrimonio de George y Kathy Lutz, se mudó al lugar donde había ocurrido la masacre.

Los Lutz afirman que desde el primer día, en la casa comenzaron a suceder cosas extrañas. Desde el primer momento en que ocuparon la casa, el matrimonio y sus hijas pequeñas sintieron una presencia sobrenatural, que se iba haciendo más fuerte cada día. Al principio, se escuchaban ruidos extraños a lo largo del día; luego, comenzaron a aparecer manchas en las paredes y malos olores sin motivo aparente, y las puertas y ventanas se abrían solas.

Kathy Lutz agregaría que en reiteradas ocasiones se sintió observada en ciertas partes de la casa, principalmente en las habitaciones, y que una vio unos ojos rojos que la miraban desde la oscuridad a través de la ventana. De repente, comenzó a tener pesadillas repetitivas con los crímenes sucedidos en la casa, pero soñando que las víctimas eran los componentes de su familia.

La suppuesta entidad que habitaba la vivienda trató incluso de apoderarse de los cuerpos de sus residentes, manipulándolos a su propia voluntad y obligándolos a cometer actos de naturaleza violenta, algo en lo cual los Lutz nunca han querido ahondar.

El matrimonio se convenció de que la casa estaba poseída por una presencia demoníaca. Por tal motivo, decidieron llamar al padre Pecoraro para que les bendijera su nueva morada, y, en una de las habitaciones, el padre escuchó una voz siniestra que le dijo “¡fuera de aquí!”. El padre Pecoraro se estremeció, pero continuó bendiciendo la casa, y cuando terminó, rechazó la propuesta que le había hecho Kathy, de quedarse a comer en su casa, y salió lo más rápido posible de ahí.

La visita del sacerdote marcó el punto en que los sucesos paranormales se incrementaron, George empezó a sentir presencias extrañas también, e incluso sentía miedo a abrir los grifos pues suponía que una presencia maligna podía salir de ellos si abría la llave de paso. Las alucinaciones se hacían más comunes, a tal punto que los Lutz debieron abandonar para siempre la casa, que desde entonces se encuentra deshabitada y sobre la cual pesa el estigma de la leyenda de Amityville.

La vivienda, que ha sido totalmente reformada, ya ha cambiado de propietarios varias veces, y muchos han dicho que «algo en casa no estaba bien». Un agente inmobiliario explica: «¿Sabes esa sensación de cuando estás dormido pero sientes que alguien te mira? Abres los ojos y ves algo horrible. Eso fue lo que yo sentí».

El funesto inmueble se puede adquirir por 850.000 dólares, según informa el portal MarketWatch.

¿Te atreverías a comprarla? Yo no lo haría…

H/T – RT