El fotógrafo francés Denis Darzacq muestra en su ultima excibicion los supermercados «chillones» de Paris y Rouen, donde hace uso de los vividos colores de los productos como un maravilloso telón de fondo dando un toque actual y contemporáneo. Darzacq emplea bailarines de calle, siendo estos en su mayoría jóvenes, a quienes se les solicita que realizan saltos, giros y otros movimientos que desafíen la realidad. Estas fotografías exploran la tensión entre ser y tener, entre el cuerpo humano y el entorno construido. Ofrecen un comentario fresco, ingenioso e intensamente colorido en el consumismo global y la libertad de espíritu.
H/T kopeiking