Para los científicos, este hombre cremado es la primera y más antigua evidencia de una ceremonia funeraria desde tipo descubierta en todo Medio Oriente.

Mira también:Hallan los restos de hombre asesinado y enterrado con las manos atadas en la…

Un equipo de arqueólogos franceses ha descubierto en Israel los rastros de la cremación deliberada más antigua conocida en Oriente Medio, que data de hace unos 9.000 años.

El tratamiento funerario implicó la cremación ‘in situ’ dentro de una hoguera de un individuo joven que había sobrevivido previamente a una herida, sugiere el estudio de los científicos del Centro Nacional de Investigaciones de Francia (CNRS) publicado en la revista PLOS ONE.

​En el estudio publicado, Fanny Bocquentin del Centro Nacional Francés de Investigación Científica, Hamoudi Khalaily, de la Autoridad de Antigüedades de Israel y colegas de Francia e Israel describen el pozo que contiene los restos quemados de manera desigual de un adulto joven en el cementerio de una aldea cerca del paleo Lago Hula. El período fue el Neolítico, una época de transición que siguió al período natufiano.

​»Es una sorpresa porque la cremación no fue atestiguada hasta el sexto milenio (antes de la era cristiana) y en una región remota (norte del Levante y Turquía)», explicó a la agencia AFP Bocquentin, arqueóloga y antropóloga del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS).

Durante las excavaciones del asentamiento neolítico de Beisamoun, en el Valle del Jordán, al norte de Israel, se encontró un pozo similar a un horno con los restos de un cuerpo cremado dentro. El cuerpo fue tratado con cuidado, según descubrieron los arqueólogos al tamizar los restos quemados.

Los huesos datan de entre los años 7013 y 6700 aC. Poco después de su muerte, se calentaron a temperaturas superiores a los 500º, indica el estudio.

El pozo en sí tenía unos 80 centímetros de diámetro por 60 de profundidad, y se cavó a partir de una capa arqueológica que presentaba paredes de adobe colapsado de una época anterior de la zona.

Al parecer, colocaron al difunto en una posición sentada, con las rodillas dobladas hacia el pecho, informa Times of Israel. La tumba contiene 355 fragmentos de hueso humano y es de un joven adulto (hombre o mujer), herido en el hombre unos meses antes de su muerte. La punta de una flecha está aún en el hueso.

​»Un ser humano adulto tiene alrededor de 206 huesos; nacemos con alrededor de 270 pero muchos se fusionan por madurez. Ergo, el pozo contiene restos de más de una persona», dijo Khalaily de la Autoridad de Antigüedades de Israel. Uno era el cuerpo casi completo de un adulto joven – el «depósito primario» – y también había huesos aparentemente de otras dos personas, que fueron quemados en el pozo como cremaciones secundarias que podrían haber ocurrido más tarde.

Los investigadores franceses señalaron que el trabajo «redefine el lugar de los muertos» en las aldeas y sociedades de la época.  Aunque se han encontrado otros cadáveres carbonizados que datan de la misma época, se supone que murieron en incendios, mientras que el descubrimiento de Beisamoun es el primero en mostrar una cremación intencional.

El pozo en sí tiene fuertes paredes aislantes. Las plantas, cuyos restos se encontraban dentro del ‘horno’, probablemente sirvieron de combustible para el fuego. La cremación se remonta a un importante período de evolución de los ritos funerarios humanos en esa parte del mundo.

H/T – Clarin