Una investigación determinó que unos pigmentos presentes en la piel de los frutos rojos, las antocianinas, son capaces de incrementar el funcionamiento de determinada enzima en las células cancerosas.

La regulación de esta enzima, denominada sirtuina 6 o SIRT6, sería clave para abrir nuevas vías en tratamientos contra el cáncer, según publica en un comunicado la Universidad de Finlandia Oriental, responsable del estudio. El hallazgo ha sido publicado en la revista Scientific Reports.

¿Qué papel tienen estas enzimas en el cáncer?

Los frutos rojos obtienen su color rojo, azul o morado de estos pigmentos naturales, las antocianinas. El estudio demostró que las cianidinas, un tipo de antocianina, aumentaron los niveles de SIRT6 en células tumorales de tipo colorrectal.

Las cianidinas están presentes exclusivamente en el arándano silvestre, la grosella negra y el arándano rojo, según se detalla en la investigación.

La enzima disminuyó la expresión de genes que activan el cáncer y aumentó la de los supresores tumorales.

«Los resultados más interesantes de nuestro estudio se relacionan con la cianidina, que es una antocianina que es muy abundante en el arándano silvestre, la grosella negra y el arándano rojo», según Minna Rahnasto-Rilla, Doctora en Farmacia y autora principal del artículo.

Ahora, el grupo de investigación estudia si las antocianinas encontradas en los frutos rojos podrían activar la función de SIRT6 y, en consecuencia, reducir la expresión de los genes del cáncer y el crecimiento de las células cancerosas.

Aunque los resultados del estudio son claros, los resultados se limitan, por el momento, al laboratorio, y no indican que la ingesta directa de este pigmento a través de los frutos rojos permita remitir un posible proceso tumoral, ni cuánta cantidad sería necesaria para que esto se produjera en la práctica.

 

H/T – MuyInteresante