El estrés puede llegar a agobiarnos gracias al exceso de actividades que absorben todas nuestras energías a diario. Pero según los especialistas, hay alimentos que pueden ayudar a bajar las tensiones, debido a que “actúan como relajantes”.
“Si a esta etapa de agotamiento, cansancio y ansiedad le sumamos una mala alimentación, el cuerpo lo siente y aparecen síntomas como irritabilidad, malhumor, cansancio excesivo y desgano. Para contrarrestar estos efectos es necesario reordenar las comidas y el descanso. Hacer ejercicio es primordial ya que se convierte en un medio de descarga y distracción para reducir las tensiones”, afirma la licenciada en nutrición Analía Moreiro.
Para bajar los niveles de estrés recomiendan incorporar almendras en el desayuno o la colación de media mañana. Estas aportan tirosina que estimula la noradrenalina para estar más atentos y animados.
Beber más agua también es fundamental. Muchas veces el dolor de cabeza puede ser un síntoma de deshidratación.
Comer una banana como merienda a mitad de tarde aporta triptófano, que estimula la secreción de melatonina para favorecer el descanso nocturno.
Evitar el consumo de carnes rojas por la noche, pues inhiben la melatonina y pueden provocar molestias a la hora de dormir.
Para evitar estar ansioso o estresado, recomiendan disminuir el consumo de mate y café, ya que ambas bebidas aportan cafeína que actúa como estimulante.
Desayunar lácteos y semillas es ideal para levantar el ánimo. Comienza tu día con un tazón de yogur descremado más un puñado de semillas de girasol o bien una rebanada de pan multicereal untado con ricota.
Dile sí al chocolate amargo. Es ideal para comer a última hora de la tarde o después de cenar por su aporte en triptófano.
Los especialistas aseguran que si combinamos una dieta equilibrada con ejercicio, buena hidratación y descanso adecuado podremos lograr enfrentar el año con bajos niveles de estrés.
H/T – Derf.ar