Una bloguera decidió hacer un voto de abstinencia, sí, se prohibió tener relaciones íntimas, sin imaginar lo que sucedería después de 110 días así.

Nixalina Watson se sentía cansada de salir con chicos que sólo querían estar con ella una noche, así que decidió hacer un voto de abstinencia.

“En un esfuerzo para dejar mis citas y enfocarme en una conexión más profunda, hice un voto de castidad”, comentó la chica.

“Decidí que si eliminaba cualquier encuentro intimo (besar estaba totalmente bien y lo alentaba todas las veces) entonces dejaría de toparme con ‘players’ y chicos malos y empezaría a encontrar hombres que buscaran más que el interior de mi falda. ¿Un plan infalible para hallar el verdadero amor? Ciertamente, eso fue lo que pensé”, continúa.

mujer-Watson

Sin embargo, aunque en un principio la idea de Watson parecía y era muy firme, con el tiempo comenzó a ser contraproducente al darse cuenta que el ‘remedio era peor que la enfermedad’.

“Tomar el voto de castidad buscaba mejorar la calidad de hombres con los que me toparía, pero tuvo el efecto opuesto… además aumentó mis ganas de forma exagerada. Me vi mirando hombres como si fueran pedazos de carne”, relata Nixalina.

Así que entonces, cansada de sentirse más mal que bien, decidió aceptar la invitación de un chico que le propuso seguir la fiesta en su casa; y así fue como, después de 110 días, Nixalina pudo disfrutar nuevamente de su cuerpo y el resultado fue más que satisfactorio.

“Me sentí libre de nuevo. Ya no tuve que preocuparme por ignorar los acercamientos o tener que contestar millones de preguntas sobre mi abstinencia. Pero más importante, yo descubrí que disfruto intimar sin la necesidad de encarcelar a un hombre”, expresó Watson respecto a su nueva decisión.

No obstante, Nixalina aclaró y reconoció que antes cuando tenía relaciones íntimas con un hombre se involucraba emocionalmente con esa persona, y que los encuentros de una noche eran degradantes porque sería juzgada por hacer eso por parte de la sociedad.

Pero, hoy en día, la chica tiene claro que puede intimar con un hombre sin sentirse culpable: “No me sentí rechazada, triste o usada; precisamente, lo contrario. Me sentí empoderada, deseada y feliz de que pasó”, concluye.

mujer-relaciones-íntimas

‘H/T – soycarmin’