Todos lo hemos vivido, esa sensación de mariposas revoloteando en el estómago, esos pensamientos repentinos que nos recuerda a esa persona que nos gusta, ese escalofrío que nos da en todo el cuerpo cuando estamos cerca de esta.

Todo es muy bonito, sin embargo, algo de lo que todos están conscientes pero no admiten ni siquiera que los estén amenazando de muerte o les estén ofreciendo innumerables riquezas, es que, mientras estás enamorado te vuelves algo idiota, despistado y descuidado, y es que no importa con que harapo viejo salgas, ni cuantas luces rojas te has comido a 120km/h, ni ese olor a quemado que viene de la cocina, resultado de dejar que la comida se quemara por estar hablando con esa persona especial.

Lo cierto es que todos somos culpables de haber hecho una estupidez por amor en algún momento de nuestras vidas, pero para los que les falla la memoria, aquí le traemos una serie de casos con los cuales, seguramente, con alguno se sentirá identificado.

1.- TE RÍES SOLO

Esta es clásica y es el resultado de tener el cerebro en alguna galaxia perdida mientras estás haciendo tus deberes, empiezas a divagar en tu mente sobre aquél día que fueron a comer helado o ese momento cuando se tomaron de la mano, mientras el conductor del bus te mira como asesino esperando a que le pagues el pasaje para subirte o caminas a mitad de la calle sin darte cuenta de que causaste un choque por estar atravesado.

Lo cierto es que las sonrisas risueñas son una de las características principales de estar enamorado y es una prueba irrefutable de que estás propenso a entrar en ese estado de idiotez (Si es que no lo estás ya) que es causado por el amor.


2.- SACAS EL PAVAROTTI QUE HAY EN TI

Si eres un hombre, probablemente pensarás que cantarle a tu chica sea una buena idea, y es que, ¿Qué podría ser más romántico que recitar idilios y cantos que expresen exactamente lo que queremos a quien queremos?

Para personas con una voz privilegiada, esto es una gran opción, pero para la gran mayoría, por no decir algo más (El 99% de los humanos), los cuales carecen de éste don el cual sólo debería ser usado por profesionales o practicantes de éste, puede resultar en un completo desastre, sin embargo, esto no detiene a los jóvenes enamorados de enviar notas de voz o cantar en vivo a su amada y pensar que están dando un show eminente y celestial, cuando en realidad, han matado a más de la mitad de todos los animales de la calle por sus alaridos de hombre herido, así que, ya sabe, señora, si su gato amanece sin vida, busque al enamorado de la cuadra, que seguro él es el culpable.


3.- CONVIÉRTETE EN EL MARIO BENEDETTI DE TUS AMIGOS

No sólo se trata de cantar, tambien hay casos en los cuales el joven enamorado le gusta plasmar sus sentimientos en algo más trascendental como es la escritura, salen los neófitos poetas a lanzar versos a la otra persona querida y esta, como de costumbre, queda flechada por más que el poema sea algo así como «Vicky, tus ojos…son dos».

Esto hay que sumarle el factor de riesgo de que la persona que escribe lo haga bien o no, no hay problemas en expresar algo simple pero con fuerza, a fin de cuentas, la intención y el detalle es lo que cuenta, pero por favor, absténganse los que tienen errores ortográficos, quieren cautivar al receptor, no causarle una ceguera permanente.


4.- SE LIONEL RICHIE

«Hello, is it me you’re looking for?» ¿Les suena? si, es esa canción en la cual un hombre enamorado llama a la mujer que siempre le gusto por teléfono a mitad de la noche.

Esto, joven enamorado, es sin lugar a dudas una de las más comunes, ¿Quién no ha llamado a mitad de la noche a la persona que le gusta? todos lo hemos hecho (Sí, me incluyo), por desgracia, no tenemos la misma suerte que nuestro amigo Richie, ya que a nadie le gusta que lo despierten a mitad de la noche para que les confiesen su amor, eso es mejor hacerlo de día y un sábado para no interferir con los deberes de la otra persona, a menos que seas bastante arriesgado, si este es el caso, pues ve por ella, campeón.

Hasta aquí esta serie de cosas que algunos, en algún momento, por lo menos hemos hecho una vez, ¿Y tú? ¿Tienes alguna anécdota que contar?

H/T – Pinterest