En la maravillosa selva del Estado Amazonas, Venezuela, con 1300mts de altura, se alza uno de los tepuyes más imponentes, el Cerro Autana, que es además el protagonista de una de las leyendas más conocidas de los Piaroa, tribu indígena propia de la región, quienes consideran las tierras de esta masiva formación rocosa sagradas y no permiten que nadie las escale.
Hoy te traemos esta hermosa leyenda, sobre la cual la tribu ha basado muchas de sus tradiciones, y que sin duda es una muestra de la gran necesidad del ser humano de dar una explicación a todo aquello que le rodea…
“Al principio del mundo, cuando sólo existían los animales, el Autana o Calibirrinae Cudeido era un inmenso árbol
lleno de frutos, tan alto, tan alto, que tocaba el cielo».
Los ancestros animales vivían en comunidad y salían a cazar para alimentarse, pero había uno de ellos, el cuchicuchi (kinkajú), que solo salía de noche y dormía de día.
Una noche que caminó muy lejos descubrió el árbol de todos los frutos, y comenzó a llegar al pueblo, todas las madrugadas, muy oloroso por la cantidad de frutas que comía.
Los animales intrigados escogieron al picure para que lo siguiera, pero el cuchicuchi logró despistarlo. Entonces le encomendaros la tarea a la lapa, que lo siguió, cuidadosamente, y al conocer el maravilloso árbol, tejió una cesta, donde metió unas frutas para llevarlas al pueblo.
Al saber la noticia, la comunidad fue a conocer el inmenso árbol, que contenía todos los árboles del mundo, pero era tan grande y tan grueso que no podían alcanzar las frutas ni derribarlo.
El pájaro carpintero, el piapoco (tucán), el loro, y la guacamaya hicieron el intento, pero no pudieron, entonces Materri, la ardilla, con sus dientes duros y afilados y con la ayuda del pueblo Bachaco, logró serruchar su tronco, haciendo que las frutas y semillas se regaran por toda la Tierra, para que el danto y los demás animales que dieron origen a los humanos, los recogieran para sembrarlos y así tener alimentos para siempre.
Es por eso que el Autana, tiene esa forma de tronco talado; es el tronco del «Árbol de Todos los Frutos”.
H/T – Extraído del libro «Amazonas» de la colección Santillana «Viaje Mágico por Venezuela».
