Cuenta la leyenda que, Taure Pam, un joven de la tribu Pemón (Pueblo Indígena venezolano), se enamoró de la joven más bella de la comunidad Macuxi, lo cual estaba prohibido, pues según Makunaima (parte de las deidades del pueblo Pemón), los pemones solo se podían casar con pemones.

En vista de esto, Taure fue en busca de la hermosa muchacha, para casarse y luego huyeron; pero Makunaima fue detrás de ellos, y cuando los encontró los maldijo:

«Awarokuruu …Amoro aukowamumo Chokroro tatapiche anapo daro…» (Maldito eres, vivirás siempre abrazado con tu esposa)

En ese momento, Taure y su esposa se convirtieron en piedra, la famosa piedra Kueka o piedra de Jaspe, conocida por esta tribu como ‘La Abuela’ y su otra parte, ‘El Abuelo’, pues se cree que ellos dieron origen a la tribu de hoy en día.

Esta romántica leyenda surge del curioso hecho de que ambas piedras parecen conectarse entre ellas, teniendo curvaturas que encajan cual pieza de rompecabeza, y dan la idea de que las rocas se están abrazando; o por lo menos lo hacían, hasta que en 1998, amparado por un permiso del entonces titular del Instituto Nacional de Parques, el artista alemán, Wolfgang Kraker von Schwarzenfeld, trasladó a ‘La Abuela’ a Berlín, donde es expuesta como partee de las atracciones en el Global Stone Protect.

Extraída de http://fotosrocaamazonicakakuparu.blogspot.com/2012/07/ipc-artista-que-se-llevo-la-piedra.html
Extraída de FotosRocaAmazonicaKakuparu 

Sin duda una decisión precipitada por parte de los que ostentaban los cargos de autoridad en esa época, pues, no solo permitieron la extracción de una piedra Jaspe de 30 toneladas cuyo valor material era extremadamente elevado, sino que alteraron lo que para el pueblo Pemón era una formación sagrada, lugar de plegaria y meditación de los más ancianos; y ese costo, el costo de un patrimonio natural y el valor sentimental, son incalculables.

En la actualidad ‘La Abuela’ sigue exhibida en Berlín, fue pulida y retocada con el fin de ‘resaltar sus cualidades naturales’; mientras que ‘El Abuelo’, sigue en Santa Cruz de Mapaurí, en el Parque Nacional Canaima, sureste de Venezuela, esperando por su otra mitad

H/T – GeologiaVenezolana