Una cosa que nadie puede refutar es que sin música nadie puede vivir, y es que desde en la vida diaria, el cine y los viseo-juegos, la música es aquella que nos lleva a otro plano, la que nos conecta tanto con nosotros mismos como con lo que estemos tratando de trasmitir.

Ese es el caso del protagonista de nuestro artículo, Akira Yamaoka, el cual desde su propia creatividad ha logrado dar ese toque melancólico y oscuro a muchos de los juegos que desde pequeños nos acompaño a muchos y aún hoy en día nos sigue sorprendiendo con sus creaciones.

Nacido el 6 de febrero de 1968 en Niigata, desde joven se dedicó al mundo artístico, la carrera de diseño en la Tokyo Art College, se unió a Konami en 1993 y desde el lanzamiento de Silent Hill 1 ha sido mundialmente conocido por su muy característico toque musical, tanto así que incluso se han dado conciertos en vivo de la banda sonora de la susodicha saga de Konami.

Muchos se preguntan de qué forma pudo ayudarlo su carrera para su trabajo en el ámbito músical, recibiendo como respuesta que la influencia musical que lo caracterizó partió de otros compañeros que a su manera unieron la música con una versión propia del arte.

En aquel entonces Mick Karn de Japón, Steve Strange de Visage, y muchos otros músicos combinaron las nociones del arte y la música con su estilo propio. Yo fui realmente influenciado por eso. De cualquier forma, cada vez que escribo una canción, trato de combinar arte y música.

H/T – Youtube