Cada vez hay más fanáticos y seguidores de Satanás cuyas prácticas de rituales han generado una creciente demanda de exorcismos, según explican expertos católicos estadounidenses e italianos.

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«La falta de exorcistas es una verdadera emergencia pastoral como resultado del incremento de posesiones diabólicas a las que los sacerdotes exorcistas se enfrentan», aseguró el psicólogo Valter Cascioli, quien también es asesor científico de la Asociación Internacional de Exorcistas, reconocida por el Vaticano.

Cascioli señaló que este tipo de prácticas generan daño físico, psicológico y espiritual. Además del creciente culto satánico, hay especialistas que afirman que las intervenciones diabólicas también están relacionadas con la pérdida de fe y valores, la adicción al cine para adultos y las drogas.

A su juicio, para solucionar esta situación es necesario crear un «enfoque interdisciplinario en el que colabore la ciencia con la religión, y psiquiatras trabajen con demonólogos y exorcistas».

H/T – History