Un equipo de astrónomos asegura que en apenas cinco años se producirá una explosión en el espacio que será perfectamente visible desde la Tierra, sin necesidad de utilizar telescopio alguno y que «cambiará el cielo».

«Estamos ante una de esas raras ocasiones (una de cada millón de veces) en las que podemos predecir una explosión. Será algo nunca visto hasta ahora», explica el líder del grupo, Larry Molnar.

Los científicos afirman que se trata de un sistema binario (dos estrellas que orbitan una alrededor de la otra) y que, según los cálculos, se fundirán en una sola en el año 2022, produciendo una explosión catastrófica. En ese momento, la estrella resultante aumentará espectacularmente su brillo y se convertirá, durante un tiempo, en el objeto más brillante del firmamento. La estrella será visible como parte de la constelación del Cisne, y añadirá un nuevo y brillante punto de luz a las estrellas que forman la Cruz del Norte.

Molnar comenzó a estudiar la estrella KIC 9832227 a finales de 2013, tras asistir a una conferencia en la que la astrónoma Karen Kinemuchi presentó un estudio sobre los cambios de brillo de esa estrella en particular, dejando abierta la interrogante de si se trataba de una estrella «pulsante» o de un sistema binario. El científico se tomó el asunto como un reto personal y decidió estudiar el objeto en profundidad.

 

Antes de tomarse su hipótesis completamente en serio, Molnar pasó meses enteros tratando de descartar otros motivos que podrían estar detrás de los cambios detectados en la estrella. «En pocas palabras -explica el investigador- en ese momento pensamos que nuestra hipótesis de la fusión de las dos estrellas debía ser tomada muy en serio, y que deberíamos utilizar los años siguientes para estudiar el acontecimiento a fondo para que, cuando la explosión se produzca, conozcamos con exactitud todos los pasos que llevaron a ella».

Por eso, Molnar y sus colegas pasarán todo el año próximo examinando KIC 9832227 en todas las longitudes de onda. Si las predicciones son correctas, será la primera vez que un grupo de astrónomos logra captar el momento en que los dos miembros de un sistema binario de estrellas se fusionan, y estudiar además al detalle lo que sucede durante los años que preceden a la explosión.

Si los astrónomos tienen razón, dentro de cinco años de la negrura del Universo, surgirá un nuevo punto brillante para iluminar nuestras noches.

H/T – ABC