Waymo lanzará comercialmente el primer taxi sin conductor en diciembre; la subsidiaria de Alphabet comenzaría a cobrar por trayectos bajo una nueva marca y a partir del próximo mes. En principio se cubriría una región limitada por unos pocos vehículos modificados por la marca.

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Waymo, la desarrolladora de la tecnología de conducción autónoma bajo el paraguas de Alphabet –el conglomerado de empresas que incluye a Google–, está cada vez más cerca de un servicio de transporte bajo demanda sin conductor que plante cara a gigantes del sector ya establecidos en como Uber, Lift o Cabify. Según cuenta Bloomberg, están listos para el lanzamiento comercial de una primera flota de vehículos que dé servicio en Phoenix, Arizona.

Se elige dicha ciudad porque es allí donde Waymo lleva más de un año operando con unas 400 familias voluntarias que recibían viajes gratuitos durante esta fase de pruebas, y también donde sus sistemas de conducción autónoma tienen más experiencia. Los primeros clientes provendrán de estos primeros usuarios ya introducidos al sistema, acabando finalmente con su acuerdo de confidencialidad.

Tras más de 10 millones de millas recorridas con sus vehículos autónomos, Waymo está lista para pasar a una fase comercial en la que los usuarios pagan por el servicio que reciben. Se realizaría de momento con una flota de relativamente pequeña de vehículos Chrysler Pacífica, con «unas pocas docenas o cientos de vehículos». Comparada con el encargo ya en firme de 64.000 Pacífica a Chrysler y otros 20.000 SUVs I-Pace a Jaguar, claro.

En un principio la región de circulación está limitada a un área de unos 250 kilómetros cuadrados en superficie y se mantendrán algunos –pero cada vez menos– conductores de respaldo en algunos de los coches para tareas como ayudar a los usuarios a subir. En cuanto a la conducción, se espera que sea al menos un 99.9% autónoma, partiendo de los datos que Waymo comparte con las autoridades reguladoras de Estados Unidos.

Al parecer, el desarrollo comercial del proyecto no acabará con la fase de pruebas, sino que ésta se mantendrá en algunos casos para probar nuevas características. Entre ellas, reducir el número de coches con conductor de respaldo. Se trata del primer programa comercial de este tipo, y por supuesto Waymo quiere evitar a toda costa malas experiencias que supongan un borrón en la adopción de los taxis sin conductor, por lo que la adopción y su escalado será lenta.

Todavía no hay detalles acerca de las tarifas con las que pueda aterrizar este servicio, aunque se espera que sean competitivas con el resto de servicios disponibles. Por supuesto, una vez se establezca y sean capaces de eliminar a los conductores de seguridad es previsible que los precios se vean también reducidos.

H/T – Hipertextual