Hay quienes son adictos al alcohol, a las drogas o a los cigarrillos y otras, como Sami Wilson, que tiene una adicción particular: al sexo.

Sami Wilson es una joven de 29 años de edad, quien tiene a un novio agotado llamado James, con 38 años, pero ¿por qué agotado? Pues la chica tiene un pequeño inconveniente: es adicta al sexo.

Sí, seguramente estarás pensando ¿inconveniente eso? Pero sí, de hecho, la susodicha Sami ha querido contar su historia “porque no es algo divertido. Es un problema”.

“Muchos hombres dicen que les encantaría tener una pareja que fuera adicta al sexo. Pero ninguno de mis novios ha podido con esto”, explica la joven.

Además, agrega: “Tengo suerte de tener a James, que tiene la energía suficiente. Y para los días que no es así, tengo una colección de juguetes sexuales en los que he invertido 1.500 euros”.

Sucede que Sami tiene un problema que se creó cuando tenía 20 años. En ese momento, la chica rompió con su novio y comenzó a viajar por todo el país para tener encuentros sexuales, con hombres y mujeres, pero la situación se tornó peligrosa, ya que llevaba a casa a personas que no conocía, y como consecuencia de este ajetreo, faltó mucho al trabajo y acabó perdiéndolo.

Sami ha acudido a varios médicos, pero hasta ahora sólo le han recetado ansiolíticos, pues la lista de espera para terapia es larga y aún le falta.

Mientras tanto, su novio James cuenta al Sunday People que: “al principio creía que me había tocado la lotería. Pero ahora que me voy haciendo mayor, estoy agotado. Intento ser comprensible con la situación. Pero no es fácil”.

Y es que según el novio, es tanta la adicción de Sami que han llegado a tener sexo 40 veces en un fin de semana.

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H/T – okdiario