El estrés es una respuesta natural que surge en todas las personas ante las situaciones que se consideren amenazantes, normalmente, es cuando no vemos salida a estas situaciones, que aparecen las consecuencias negativas del estrés. Las más comunes son el pesimismo, mal humor, irritabilidad, bajo rendimiento y aislamiento social, esto trae como consecuencia, empobrecimiento del juicio y continuos errores en la toma de decisiones; hoy te traemos 10 aspectos importantes que te pueden ayudar a reducir el impacto estas consecuencias.

  1. Mantener una buena alimentación: Para muchos, ‘hambre’ es sinónimo de mal humor, y cuando ‘estamos de malas’, nuestras respuestas no son las mejores, por eso, en este estado no somos capaces de hacer frente a ningún tipo de agente estresor. Así que, mantener una buena alimentación es fundamental no sólo para que nuestros procesos cognitivos se manejen adecuadamente, sino también para mantener el buen humor y así evitar ahogarnos en un vaso de agua.
  2.  Hacer ejercicio: créanlo o no, el ejercicio físico constante nos ayuda a segregar neurotransmisores que favorecen nuestro estado de ánimo, nuestra disciplina, la resistencia y aumenta los niveles de energía, todos rasgos fundamentales a la hora de enfrentarnos a los problemas; mantener una rutina de ejercicios nos ayuda a prepararnos para afrontar lo que la vida nos traiga, sin que esto se lleve lo mejor de nosotros…
  3. Conocer por lo menos 1 técnica de relajación: Como las situaciones de amenaza son ineludibles, siempre es bueno tener por lo menos un As bajo la manga, de manera que, cuando estemos ante un problema y sintamos que estamos a punto de perder la cabeza, podamos volver a nuestro centro y así pensar con mayor claridad.
  4. Saber cuándo parar: está estipulado que el límite máximo de horas de trabajo al día es 10hrs, y que por los menos una vez al año se deben tomar vacaciones (¡si existen es por algo!). Cada cierto tiempo, nuestro cerebro necesita un descanso y tomar aire fresco, para poder funcionar de forma más eficaz y ver las cosas desde otra perspectiva, a menor tensión, más espontáneas y creativas son las soluciones.
  5. Cultivar buenas amistades: mantener un buen círculo de amigos (de confianza) puede ser de gran utilidad a la hora de liberar tensiones, bien sea en una noche de amigos, o en conversaciones del día a día, ellos nos ayudan a descargar todo eso que nos aqueja, e incluso aportan nuevas perspectivas que puede hacernos ver las cosas desde un ángulo diferente, que podría estar más cerca de la solución.
  6. Procurar mantener un equilibrio espiritual: es importante aclarar en este punto, que no me refiero a religión, espiritualidad es un concepto más amplio que engloba la relación armoniosa mente-cuerpo-espíritu, en cualquier forma que el individuo la consiga; lo importante, es conseguirla, de esta forma podremos mantenernos imbatibles a los golpes del día a día, y podamos solventar las situaciones y afrontarlas de manera adecuada, evitando el exceso de preocupaciones.
  7. Tener hobbies: tener una actividad recreacional de predilección que nos motive, nos relaje, distraiga o anime, es de mucha importancia a la hora de afrontar el estrés, ya que en los momentos de crisis podemos recurrir a ellas para volver a la calma, recuperar el buen ánimo y lograr ver todo de forma diferente con un abanico de nuevas posibilidades.
  8. Cuidar la rutina de sueño: una buena rutina de sueño es beneficioso para mantener los niveles de energía en el cuerpo estables, el buen humor y la agilidad mental; según los expertos, necesitamos un mínimo de 8hrs diarias de sueño reparador para estar alertas, darle nuestra mejor cara a la vida y superar cualquier obstáculo.
  9. Mantener una sexualidad sana: somos seres sistémicos, si un área de nuestra vida se ve afectada, todas se verán alteradas y una de las áreas más importantes es la sexual. Ya son popularmente conocidos los beneficios del sexo, en cuanto a la piel, sistema inmunológico y el estado de ánimo, ¡mantener una sexualidad sana y placentera puede incluso ser beneficioso para nuestro rendimiento tanto laboral como académico!
  10. Reír tanto como sea posible: pocas cosas han probado ser tan beneficiosas en la actualidad como la risa, reír nos ayuda a liberar neurotransmisores y a realizar procesos bioquímicos en el organismo que mejoran nuestro sistema inmunológico, además nos mantiene alerta y de buen humor; reír con frecuencia nos ayuda a mantenernos serenos y satisfechos con la vida, así, ante cualquier situación que se nos presente, podemos ser capaces de ver las cosas desde una perspectiva más optimista.

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