Todos, alguna vez, hemos pasado dos días sin bañarnos, quizá por frío, por flojera o por cansancio extremo, pero sea cual sea la razón, lo más seguro es que no hayas podido identificar los procesos que pueden estar sucediendo en tu cuerpo.

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Como es de esperarse, el principal problema está en las bacterias, pues los seres humanos llevamos muchísimos tipos de bacterias con nosotros, inclusive, varios tipos de hongos. La mayoría son buenos para nosotros, de hecho, ayudan a mantener las malas bacterias a raya, pero no deja de ser necesario la ayuda del jabón para luchar contra las bacterias perjudiciales que vas acumulando por tu actividad e interacción con el mundo.

Aparte de esto, hay otros factores a tomar en cuenta, como el mal olor, y es que después de 48 horas sin un baño es posible que comience a salir de tu un tufo. Éste aparece cuando las bacterias que están en tu cuerpo se alimentan de las proteínas provenientes del sudor y de esa peligrosa y poco agradable mezcla nacen al menos 30 tipos diferentes de malos olores, que no son anda divertidos de percibir.

Pero no todo queda allí, además la grasa que se acumula en la piel podría provocar la aparición de granos e irritación, o infecciones en la piel, lo que se convertiría a la larga en un problema grave para tu salud en general.

Sin embargo, también es bueno saber que bañarse demasiado seguido puede ser perjudicial para tu salud, debido a que seca la piel y podría causar grietas que te ponen en riesgo de desarrollar alguna infección.

La verdad es que nada es bueno en exceso, ni siquiera las duchas, pero si dejas de bañarte frecuentemente no estarás al pie del cañón en la pelea con las bacterias nocivas.

H/T – Súper curioso