Una selfie puede tornarse muy peligrosa, especialmente si se hace con una granada en mano. Eso fue exactamente lo que le sucedió a un joven, que por querer presumir del artefacto terminó perdiendo la vida.

El joven ruso, de apenas 26 años de edad, perdió la vida el pasado 22 de noviembre tras la explosión de una granada que utilizó para tomarse una serie de fotografías dentro de su auto.

El lamentable hecho ocurrió en la ciudad de Krasnodar, donde la víctima envió varias fotografías a sus amigos en las que posa con el artefacto en la mano, minutos antes de morir.

Hasta ahora se desconoce dónde adquirió la granada, por lo que el Comité de Investigaciones de la región abrió un expediente para determinar qué fue lo que ocurrió realmente.

H/T – SDPNoticias