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Se amputó la mano y simuló un accidente de tráfico para cobrar el seguro

De esas noticias insólitas que se escuchan de vez en cuando llega este hombre que ideó un plan «casi» perfecto: simular un accidente tránsito y amputarse una mano, con el propósito de cobrar el seguro, pero lo que recibió fue todo lo contrario.

Pues, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado por un delito continuado de estafa a tres años y seis meses de cárcel a un hombre que se amputó la mano y fingió haber sufrido un accidente de tráfico con el fin de cobrar la indemnización de seguro, debido a que tenía ocho pólizas.

Pero no sólo quedó allí, porque además de la pena de prisión, el hombre deberá devolver los 335.000 euros que recibió mediante transferencia bancaria a tres de las aseguradoras contratadas: 35.000 euros a Santa Lucía Compañía de Seguros y Reaseguros S.A., 90.370 euros a Liberty Seguros y 209.564 euros a Axa Seguros y Reaseguros.

El condenado se trata de un agricultor que tenía problemas para pagar la hipoteca; solo o con la ayuda de otras personas, el sentenciado se amputó con un objeto cortante la mano derecha con el propósito de cobrar las pólizas de seguro. Tras la amputación, se hizo un torniquete, condujo el su vehículo hasta un terraplén y dejó la mano que se había cortado a los pies del asiento del conductor. Posteriormente, quemó el coche con gasolina y llamó al 112.

Cuando la policía local llegó al lugar de los hechos encontró al hombre tumbado y fumando un cigarro, según detalla la sentencia.

El condenado no tardó en emprender acciones judiciales contra las pólizas de seguro que tenía contratadas que cubrían fallecimiento, incapacidad permanente y absoluta por accidente y gran invalidez, entre otros. Esto para poder cobrar las pólizas de seguro.

La Audiencia provincial del Castellón impuso cuatro años de cárcel, que el Supremo ha rebajado a tres años y seis meses por el largo tiempo transcurrido desde que se incoaron las diligencias, en junio de 2009, hasta que se dictó la sentencia, en enero de 2016.

Dicha sentencia considera probado que el acusado ocultó a las compañías de seguros que había sido él quien se cortó la mano; la misma añade que: “El hecho nuclear del engaño fue amputarse intencionadamente la mano simulando haber sido consecuencia de un siniestro vial, con una puesta en escena apta para provocar la mendaz apariencia deseada”.

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H/T – La Vanguardia