Aunque las primeras hipótesis indicaban que el ojo del Sahara se debía al impacto de un meteorito, otros estudios revelan distintos datos.

La Estructura de Richat, conocida también como el ojo del Sahara por su singular forma, se trata, realmente, de un accidente geográfico con un diámetro de casi 50 kilómetros ubicado en dicho desierto, cerca de la ciudad de Ouadane, en el noreste de Mauritania.

Esta estructura con forma concéntrica, como una cebolla cortada por la mitad, fue descubierta en el año 1965 por la misión espacial Gemini 4 de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA).

En ese entonces, las primeras hipótesis aseguraban que su origen se debía al impacto de un meteorito ocurrido hace millones de años. Sin embargo, otros estudios posteriores y más actuales no han encontrado ninguna evidencia de ello.

Por tal, en la actualidad, se argumenta que se trata de una formación con estructura simétrica de un domo anticlinal, originada por efecto de la erosión a lo largo de millones de años.

El centro de la estructura está constituido por diversos tipos de rocas como las rioliticas volcánicas, ígenas, carbonatitas y kimberlitas, de hasta hace 2.500 millones de años, entre las eras del Proterozoico a Ordovícico.

Y a decir verdad, este tipo de formaciones son comunes y se pueden encontrar por todo el planeta, como es el caso de Huesca, entere las localidades de Saganta y Estopiñán del Castillo; sin embargo, ésta en el Sahara ha llamado mucho más la atención y descubierto la curiosidad de muchos por estar ubicada en medio del desierto. Además, unas capas son más duras que las otras y la erosión hace que resalte.

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H/T – muyinteresante