El gobierno de Estados Unidos reintroducirá la pregunta sobre la ciudadanía durante el censo poblacional de 2020, una cuestión delicada en la era de Donald Trump, quien ha hecho de la reducción de la inmigración legal e ilegal un pilar de su presidencia.

El departamento de Comercio, ente encargado de supervisar el censo, señaló que la pregunta será añadida a instancias del departamento de Justicia con el fin de determinar posibles violaciones de la «Voting Rights Act», la ley que prohíbe la discriminación racial en el voto.

Por ley, solamente los ciudadanos estadounidenses pueden registrarse para votar, sin embargo, Trump ha afirmado que millones de inmigrantes indocumentados votaron en las elecciones presidenciales de 2016, sin ofrecer pruebas.

La última vez que una pregunta sobre ciudadanía fue incluida en el cuestionario del censo fue en 1950.

Críticos temen que la pregunta podría hacer que algunas minorías no tomen parte en el censo, por miedo a que la información pueda ser usada en su contra, lo que por tanto socavaría la exactitud del conteo.

Incluso inmigrantes con residencia legal estarían reacios a participar si tienen lazos con personas sin documentos, señalan.

El censo afecta la distribución de más de 675.000 millones de dólares anuales en fondos federales para escuelas, hospitales, carreteras y otros servicios públicos, según la Oficina del Censo.

H/T – Informe21