Nueva Zelanda probará unos taxis voladores sin piloto, que según sus promotores «revolucionará el transporte individual», como parte de un proyecto apoyado por el cofundador de Google, Larry Page.

Zephyr Airworks, filial de Kitty Hawk, la empresa emergente de Page, será la encargada de desarrollar y poner a prueba los taxis futuristas.

Bautizado bajo el nombre de Cora, el vehículo eléctrico cuenta con una decena de rotores instalados en sus alas para despegar y aterrizar de forma vertical, como un helicóptero.

Sus desarrolladores aseguran que es mucho más silencioso que un helicóptero y que podría transportar pasajeros en zonas urbanas, sirviéndose de azoteas o aparcamientos como áreas de aterrizaje.

«Proponemos un vehículo no contaminante, capaz de volar de manera fiable», declaró el director general de Zephyr, Fred Reid. «Creemos que es la próxima etapa lógica de la evolución del transporte».

El prototipo probado en la Isla del Sur está compuesto por tres ordenadores con los que calcula su trayectoria de vuelo y que son independientes entre sí por motivos de seguridad.

La nave puede transportar a dos pasajeros y también puede desplegar un paracaídas en caso de problemas.

Tiene un alcance de 100 km y puede volar hasta a 150 km/h y alcanzar una altitud de 900 metros.

 

Cora funcionará como las compañías aéreas o de taxis: los pasajeros deberán reservar su viaje. Para ello, Zephyr también está poniendo a punto una aplicación para que la gente reserve plaza a través de su teléfono móvil, según la prensa neozelandesa.

La fase de prueba todavía durará seis años.

H/T – Informe21