Se sabe que la práctica de la felación es bien conocida (y practicada) a nivel mundial, sin embargo, para esta tribu africana, tiene un significado completamente diferente al que muchos le hemos dado…

Basados en la concepción del semen como un líquido que transmiten el poder y la gracia de una persona a otra, la tribu Sambia de Papúa Nueva Guinea, desarrolló un rito bastante particular; según las investigaciones del antropólogo Gilbert Herdt, quien realizó trabajo etnográfico durante 2 años con ellos, estos nativos consideran, que para que un joven se convierta en un poderoso guerrero, debe consumir primero semen de aquellos que son considerados como tal.

«Los niños débiles sólo se transformarán en viriles guerreros si ingieren grandes cantidades de esperma». – Gilbert Herdt

Este tipo de ‘inseminación‘ como se le conoce al acto, se realiza de adultos a niños, tanto por vía anal como oral, siendo la última la más frecuente… En esta tribu, los niños son separados de sus madres entre los 7-8 años, para ser llevados a las casas donde les entrenaran como guerreros, hasta que cumplen los 14-15años, cuando, dependiendo de su destreza y habilidades, pasan de ser inseminados a inseminar.

¿Te parece curioso? Pues resulta que esta no es la única tribu de la zona que tiene estas prácticas, pues, los Etoro consideran que los niños nacen sin semen y que son los adultos quienes deben suministrárselo…

Sin lugar a dudas, el producto de la eyaculación masculina es muy preciado por los nativos de la zona, quienes incluso llegan a restringir el sexo con las mujeres a unos limitados días del año, con el único fin de procrear, ya que al ser tan preciado, y para ellos limitado, este fluido ‘no debe malgastarse‘.

H/T – HistoriasDeLaHistoria