Un grupo de investigadores se ha visto en la tarea de descifrar cómo es posible que existan células masculinas dentro de órganos femeninos y es que su origen podría estar en el coito; es decir, que las mujeres conservan durante años el ADN de los que han sido sus parejas íntimas.
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El propósito de esta investigación era saber en realidad si las mujeres que han tenido hijos varones son propensas a sufrir algún tipo de enfermedad neuronal.
Cuando los expertos se concentraron en esto, se encontraron con una presencia inesperada en el cerebro femenino. En sí, lo que hallaron fueron rasgos de microquimerismo masculino en el 63% de los cerebros femeninos.
Cabe destacar que el microquimerismo se trata en la presencia de un pequeño número de células de otro individuo en tu cuerpo.
La Universidad de Seattle, con apoyo con el Centro Fred Hutchinson para la investigación del cáncer, indican que este ADN masculino que está presente en órganos femeninos no proviene de sus padres biológicos ni de sus hijos varones, debido a que algunas de las mujeres investigadas que portaban estas células nunca se habían quedado embarazadas.
Por tal, y con la ignorancia del origen de estas células, los investigadores hicieron cinco propuestas, con varias posibles causas: abortos, un gemelo masculino que desapareció en el viente materno, la transferencia de genes de un hermano mayor, una transfusión sanguínea y el coito.
Así, que este ADN provenga de parejas sexuales pasadas es una posibilidad a valorar, aunque todavía no hay estudios concluyentes hasta el momento.
H/T – Europafem
