PRafaela Lamprou (24 años) descubrió que su leche materna servía para algo más que para alimentar a su bebé. Generaba tanta, que empezó a donarla a otras madres que, por cualquier motivo, no podían amamantar. Y de repente, empezaron a interesarse los hombres. Fue ahí cuando descubrió el lucrativo negocio de la venta de leche materna a través de Internet.

Desde entonces, Rafaela, que es de Chipre, ha vendido en pocos meses casi 500 litros de leche materna a hombres desconocidos y ya ha ganado más de 5.000 euros.

Pero no es la única, en Estados Unidos, algunas madres aseguran que se pueden embolsar hasta 18.000 euros al año vendiendo sus excedentes a través de páginas web como Only The Breast, una comunidad dedicada a quienes buscan leche materna para adultos.

Según cuenta Rafaela, al principio, la mayoría de los que se interesaban por su leche materna eran hombres culturistas, que buscaban ganar masa muscular consumiendo la leche con la que se alimenta a los bebés. «Pero luego empezaron a preguntarme hombres con fetiches», comentó a la prensa británica.

Después de descubrir ese nuevo mercado, empezó a cobrar a los compradores masculinos 1 euro por cada 30 mililitros (1 onza).

H/T – Harpersbazaar