Una nueva teoría podría cambiar todo lo que sabemos sobre los agujeros negros en el espacio. Y es que una reciente hipótesis podría demostrar que su tridimensionalidad no es tal y que, por el contrario, toda su información podría ser contenida en una superficie de dos dimensiones.

Un grupo de físicos llegó a esta conclusión luego de avanzar en una nueva manera de evaluar el desorden interno de los agujeros negros, tal como se explicó a partir de la Teoría de la Relatividad e investigaciones posteriores.

Estos análisis que sustentan la idea de las dos dimensiones, coinciden con una teoría conocida como la hipótesis de la holografía, que sugiere que el universo podría ser una superficie bidimensional que no se puede ver.

El nuevo estudio podría permitir a los investigadores conocer más en profundidad los estados gravitacionales que existen dentro de cada agujero negro. En ese sentido, el físico Daniele Pranzetti, del Instituto Max Planck de Física Gravitacional, explicó que con el nuevo modelo pudieron obtener «una descripción de los estados cuánticos del agujero negro, que son compatibles con la física del espacio-tiempo». «Esto nos permite resolver varias ambigüedades previas», agregó.

En sus estudios, los físicos utilizaron un fenómeno conocido como gravedad cuántica a partir de la que examinan la entropía, es decir, el desorden dentro de los agujeros negros.

Cabe destacar, que en trabajos anteriores como los de Stephen Hawking, se sugiere que su entropía es proporcional a su área pero no a su volumen. Sin embargo, a través de la gravedad cuántica, se podría proporcionar una forma de modelar lo que ocurre en el centro de los agujeros negros de acuerdo con el comportamiento de la gravedad que producen.

En base a esta nueva concepción, los científicos podrían confirmar que toda la información necesaria para entender la estructura de los agujeros negros está contenida en una superficie de dos dimensiones y no en tres, como se creía.

H/T – RT