¡La profesión más antigua del mundo podría finalmente ser legalizada! O por lo menos eso esperan los activistas de Amnistía Internacional, entre otras organizaciones como, la ONU y la OMS, quienes han iniciado una firme campaña para lograr este propósito.

Abanderando el hecho de que la criminalización del oficio obliga a sus trabajadores a tener que soportar maltratos y abusos por parte de sus proxenetas, pues no pueden ir a declarar porque se arriesgaría a terminar ellos mismos en prisión, Amnistía Internacional ha votado a favor de que sea el Estado quien les proteja, para que así no sea requerido el uso de proxenetas, reduciéndose así los índices de maltrato, esclavitud y condiciones de vivienda infrahumanas entre los practicantes del oficio.

Apoyado por la Organización Mundial de la Salud, la ONU-Sida y la ONU-Mujeres, también se busca facilitar a estos hombres y mujeres la posibilidad de adquirir los preservativos adecuados, así como el tratamiento médico requerido sin temor a ser penalizados por ello, y como podrán imaginar, hubo fuerte oposición a este asunto, puesto que se afirmó también, que la legalización de la prostitución podría traer como consecuencia el aumento en el tráfico humano y en la esclavitud sexual, puesto que las cabezas de las redes serían más difíciles de localizar si el producto de sus actos resultara legal.

prostitucion

 

En contraposición a esto, Amnistía Internacional reafirmó su lucha contra el tráfico humano y la esclavitud, pero destacó que era menos probable que un trabajador sexual soportara malos tratos de una persona, si podía acudir, sin condena alguna, a denunciarlo ante un ente judicial.

En definitiva, hay mucha tela que cortar sobre el asunto, y es que, tanto organizaciones, como personalidades de las diferentes industrias se han pronunciado tanto a favor como en contra del tema, sin embargo, ¿cuál es la opción correcta? ¿Debería ser penalizado alguien por buscar ingresos como retribución del sexo solo porque para algunos es moralmente incorrecto? ¿O las personas deberían simplemente esforzarse más por estudiar, graduarse, e ingresar al mercado laboral dentro del margen de lo moralmente aceptable?

H/T – ElHispanoNewspaper Belelu