Una réplica de la Venus de Milo, la famosa diosa griega sin brazos, recibió dos prótesis gracias a una impresoras 3D. Todo como parte de una campaña para «alertar al público en general» sobre la situación de los cerca de 100 millones de personas en el mundo que necesitan aparatos ortopédicos y no pueden costearlos, realizada por Handicap International en la capital francesa.

La campaña tuvo lugar en la estación de metro del museo Louvre, donde se encuentra la Venus original.

Pero la Venus de Milo no será la única, otras estatuas en parques de París también serán equipadas con prótesis como parte de esta campaña, bautizada #bodycantwait (el cuerpo no puede esperar), que fue lanzada en 2015.

«Pese al gran número de personas que necesitan aparatos ortopédicos, el público en general desconoce esta problemática», explicó el director de Handicap International en Francia, Xavier du Crest, a la agencia de noticias AFP.

En total, 19 personas de bajos recursos recibieron prótesis 3D en Togo, Siria y Madagascar durante la primera fase de la campaña. «Hoy, queremos ir más allá y ofrecer prótesis a más personas en otros países», añadió Crest, quien dijo que 100 amputados recibirán prótesis en India.

Optar por prótesis 3D en lugar de utilizar prótesis comunes es una decisión que asume la organización humanitaria, pese a que el precio es más alto.

«Antes de la impresión en 3D, había que crear un yeso del muñón, ajustarlo cuatro o cinco veces, colocar una resina, lo que requería profesionales y equipo importante (…) Ahora, un pequeño escáner (del tamaño de un teléfono) puede tomar las medidas del muñón que luego se envían a un software de modelado y a la impresora 3D. Ahorra tiempo y es más eficaz, especialmente cuando estamos en una zona de conflicto como en Siria», señala.

H/T – Informe21