La impresión 3D está comenzando a cambiar la forma en que hacemos música. Prueba de ello es esta pieza del “3D varius”, el primer violín eléctrico impreso en 3D (salvo cuerdas y clavijas).

El instrumento de cuerda fue diseñado en base a un violín Stradivarius real fabricado por la familia Stradivari en 1653, pero que cuenta con un peso optimizado y un sonido digital que convierten su acústica en algo diferente a cualquier cosa que hayamos escuchado antes.

Bautizado por algunos como ‘el violín fantasma’, el instrumento es una creación de Laurent Bernadac, un ingeniero mecánicoenergético a la par que talentoso violinista francés que decidió servirse del modelado en 3D para crear un violín adaptado a sus necesidades.

H/T – YouTube Laurent Bernadac