Científicos han revelado cómo será el rostro humano en 100 mil años, asimismo, señalan que dentro de 20 mil años, el cráneo será más largo, para acomodar un cerebro de tamaño superior.

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Según la ciencia, el hombre -la especie más expresiva del planeta- vivirá un proceso de «neotenia» y cambiará su cara ante una eventual colonización del sistema solar. Así, el rostro del ser humano en 100 mil años no se verá igual.

Hace unos años, el investigador y diseñador estadounidense, Nickolay Lamm, plasmó ilustraciones de cómo lucirá el rostro humano en los próximos 100 mil años. La revista Medical Daily, señala que ello se basó en conversaciones que tuvo con el doctor en genómica computacional de la Universidad de Washington, Alan Kwan.

A decir del académico, la clave de la evolución humana es la adaptación de la biología a las necesidades que irán surgiendo por una eventual colonización del sistema solar, lo cual implicará por ejemplo, que dentro de 20 mil años el cráneo será más largo para acomodar un cerebro de tamaño superior.

Y dentro de 60 mil años, el cráneo seguirá aumentando, pero también los ojos; incluso los científicos aseguran que las personas que viven más lejos del sol deberán adaptarse a mirar en espacios más oscuros.

Asimismo, la piel estará pigmentada de manera distinta, para disminuir los efectos nocivos de la radiación ultravioleta fuera de la capa de ozono que protege la Tierra.

Así, según los estudiosos, en 100 mil años el rostro humano se habrá adaptado a nuevos criterios de belleza gracias al dominio total de la genética: líneas fuertes y majestuosas, narices rectas, ojos de mirada intensa y rasgos faciales simétricos.

Según la comunidad científica, las ilustraciones realizadas en 2013 no son para nada descabelladas y es que el rostro del ser humano ha evolucionado hasta convertirse en la especie más expresiva de la Tierra. Esto se explica – de acuerdo a los estudiosos- en que en lugar de intimidar, el hombre necesitaba llevarse bien con sus semejantes.

El genetista Adam Wilkins, autor de «Making Faces. The Evolutionary Origins of the Human Face», subraya el hecho de que las características físicas de nuestro rostro son inusuales en comparación a los demás animales.

«Nuestros ojos están muy juntos y miran hacia adelante, los arcos dentales humanos son desproporcionadamente pequeños en relación con el resto del cuerpo: tenemos dientes más chicos», indica según recoge el diario Clarín.

«En términos faciales, somos el animal más expresivo de la Tierra, capaces de recrear alrededor de 50 gestos. Eso ocurre porque tenemos un conjunto completo de músculos, los miméticos, que sólo se encuentran en los mamíferos», señala.

Refiere que los principales cambios de la cara es una cresta de frente reducida, derechamente aplanada, y un mentón menos pronunciado.

El catedrático de Paleontología de la Universidad de Málaga, Paul Palmqvist, anota que si el cráneo humano continúa evolucionando, lo previsible sería que siga con esa juvenilización en las proporciones craneales, lo que llevaría a una cara más reducida, con órbitas oculares proporcionalmente mayores, un mentón de menores dimensiones y una bóveda craneal más globular y desarrollada. «Este proceso se conoce como neotenia», subraya.

H/T – Diariocorreo