Según científicos de Harvard, las personas que van a misa, más de una vez a la semana, tienen un 33% menos riesgo de morir por alguna enfermedad que aquellas que no lo hacen.

Sí, así como lo lees, asistir a los oficios religiosos prolonga la vida y reduce las enfermedades. Y aunque los efectos de la espiritualidad sobre la salud no son del todo claros, un grupo de científicos del Harvard Chan School of Public han utilizado los datos estadísticos de 74.534 mujeres, las cuales participaron entre 1992 y 2012 en un informe sobre la Salud de los Enfermeras.

De esta forma, se pudo comprobar que las personas que acuden a la iglesia una vez a la semana tienen un 27 por ciento menos riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular y un 21 por cierto menos de fallecer a consecuencia de un cáncer; mientras que llegaba al 13 por ciento en el caso de las que iban a la iglesia menos de una vez a la semana.

“Nuestros resultados sugieren que puede haber algo importante detrás de la religión y la espiritualidad. Los beneficios de asistir a los servicios religiosos parecen estar relacionados con un mayor apoyo social, menos consumo de tabaco y un menor riesgo de sufrir depresión, ya que estas personas tienen una perspectiva más optimista y esperanza de la vida”, afirma Tyler J. VanderWeele, profesor de Epidemiología en Havard Chan School of Public y coautor del estudio.

https://youtu.be/jEnBYDUVqdE

H/T – veritasmedios