Apple continúa en el ojo del huracán y todo debido a sus antiguos modelos de iPhone. La justicia francesa abrió una investigación por «obsolescencia programada» contra el gigante estadounidense, con el fin de generar que sus clientes compren los nuevos modelos.

Mira también: Apple admite que ralentiza voluntariamente los antiguos modelos de iPhone

La fiscalía de París abrió el 5 de enero una investigación preliminar contra Apple por «obsolescencia programada» y «engaño». Según informó una fuente judicial a la agencia AFP, la investigación, confiada a los servicios de la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF), llega tras la denuncia presentada por la asociación francesa Halte à l’obsolescence programmée (HOP, ‘Alto a la obsolescencia programada’).

La asociación HOP afirma disponer de «más de 2.600 testimonios de clientes de Apple en Francia» que podrían colaborar en las investigaciones con sus testimonios.

«Hacemos un llamado a todos los clientes de Apple que se sientan perjudicados por la ralentización de su teléfono después de su actualización para que vayan a la página web de la asociación a fin de sumarse a una posible denuncia penal colectiva», precisa el abogado Emile Meunier.

HOP considera que Apple, a través del sistema de actualización de sus iPhone, reduce adrede su rendimiento y su duración, con el fin de acelerar su reemplazo.

«Se trata del primer procedimiento penal en el mundo contra la empresa, sobre el fundamento de la obsolescencia programada», señaló a la AFP Emile Meunier, abogado de la asociación.

 

En diciembre, Apple confirmó por primera vez los rumores sobre la probable ralentización voluntaria de los iPhone, que aparecen desde hace años en la prensa especializada, alegando que se debe a una estrategia para prolongar la duración de las baterías.

 

H/T – Informe21