Un grupo de científicos del Departamento de Física FCFM de la Universidad de Chile realizó una investigación cuyos resultados podrían ser la clave para predecir terremotos en un futuro.

Los especialistas analizaron el comportamiento del campo magnético en el hemiferio sur de la Tierra y descubrieron una relación entre las variaciones geomagnéticas y los sismos ocurridos en los últimos años. La investigación aparecerá en la próxima edición impresa de la revista científica Annales Geophysicae (representante de la Unión Europea de Geociencias).

«Encontramos que la protección que nos brinda el campo magnético de la Tierra contra las radiaciones del espacio está fuertemente relacionado con las placas tectónicas y con terremotos en nuestro país (…) Es un primer paso ante la posibilidad de predecir sismos, para lo cual es necesario continuar con esta investigación”, señaló el encargado del proyecto, Enrique Cordaro.

El científico explicó que gracias a la investigación notaron que el campo magnético ha estado disminuyendo en forma continua en Chile debido a la Anomalía magnética del Atlántico Sur, un fenómeno que abarca un tercio del hemisferio sur.

La Anomalía del Atlántico Sur, es una zona donde el campo magnético es especialmente débil, aumentando la exposición de radiación espacial, que se extiende desde Chile a Zimbawue, y que los satélites tratan de evitar para no ver dañados sus circuitos.

El interés por esta zona llevó a los científicos a estudiarla y determinar que el campo magnético tuvo un comportamiento que se repite en terremotos específicos, como los terremotos de Maule 2010, Sumatra 2004 y Tohoku (Japón) del 2011 , donde observaron cambios bruscos en el campo magnético cercano a estos lugares antes del terremoto, produciéndose oscilaciones que terminaban justo cuando ocurría el sismo, lo cual permitía definir un tiempo de espera entre el cambio brusco y el término de la existencia de oscilaciones, siendo del orden de un mes para el terremoto en Chile.

Esto indicaría que el magnetismo y la ocurrencia de terremotos grandes podrían estar íntimamente relacionados. “Esto es un punto de vista nuevo que no ha sido explorado en tierra y concuerda con otros estudios recientes llevados a cabo con satélites”, agrega el científico.

H/T -Fayerwayer