Cuando  hablamos de muertes en circunstancias extrañas, no podemos dejar de mencionar el caso de Hans Steininger, un hombre que murió por tener la barba demasiado larga.

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El blog The Beardy Beard recuerda su desafortunado caso. Steininger nació y vivió en la pequeña localidad austríaca de Braunau am Inn en el siglo XVI, donde fue muy famoso en su época, precisamente, por la longitud de su barba.

Incluso, sus contemporáneos consideraban que podía ser perfectamente la más larga del mundo, porque en la década de 1560 llegó a medir cerca de metro y medio, tras muchos años sin afeitarse, y es que practicamente le llegaba al suelo.

Así que Hans Steininger fue célebre en vida por este motivo, pero la insólita situación en que se dice que se produjo su muerte es lo que ha hecho que esa fama alcance nuestros días.

Pues, los lugareños afirman que todo fue por culpa de la barba, que no habría alcanzado así el final de sus días si se hubiese afeitado con cierta frecuencia. Lo cierto es que el austríaco tenía por costumbre llevar el vello facial sujeto con una cinta, pero ese día no lo hizo. Una casualidad que terminó resultando letal.

La versión popular sostiene que cierta tarde de 1567 un incendio se desató en la vivienda de Steininger. Rodeado por las llamas, el hombre trató de huir a toda prisa… con tan mala suerte que pisó su propia barba, cayó al suelo y se rompió el cuello. Nunca habría imaginado que su amada barba sería el origen de su mayor desgracia. Muchos pensarán que ese pelo está maldito, pero en uno de los museos de Braunau am Inn conservan lo que aseguran que son los restos de ese vello, casi cinco siglos después del accidente que acabó con Hans.

H/T – ABC