La pequeña Lynlee Boemer es la única persona en el mundo que puede presumir de haber nacido dos veces, literalmente, pues una increíble actuación médica salvó su vida y acabó convirtiéndola en protagonista de toda una proeza.

Y es que la pequeña fue intervenida cuando todavía era un feto después de haberle detectado un tumor.

Resulta que Margaret Boemer estaba embarazada de 23 semanas cuando se enteró que su bebé tenía un gran tumor; por lo que, ante la delicada situación, los médicos decidieron extraer parcialmente su útero para sacar el quiste. Luego de concluir la extracción, devolvieron el feto al vientre de la madre.

De acuerdo a palabras de la propia Margaret, supieron que la niña tenía un teratoma sacrococcigeo, lo que se traduce en un tumor bastante frecuente entre neonatos y niños, durante el cuarto mes.

Y aunque los médicos especialistas le aconsejaban acudir al aborto, esta valiente madre optó por ponerse en manos de un doctor llamado Darrel Cass, del Hospital Infantil de Texas, quien propuso realizar una intervención parcialmente extrauterina.

Después de producirse el parto, los médicos procedieron a examinar a la niña y se aseguraron que se encontraba en perfecto estado. Sin embargo, poco tiempo después tuvo que ser intervenida para acabar con cualquier resto del tumor, pero todo salió, igualmente, a la perfección.

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H/T – Me Asombro