Un hombre británico estaba acostumbrado al mal hábito de morderse las uñas, pero nunca pensó tener tan graves consecuencias para su vida.

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Un británico de 28 años de edad, identificado como Luke Hanoman, estuvo a punto de perder la vida, por la fea costumbre de comerse las uñas, y es que este mal hábito le trajo una infección con graves consecuencias.

Resulta que el hombre solía morderse las uñas constantemente a causa de los nervios, pero no pensó que esto fuera grave.

En julio del 2017, el británico de 28 años después de comerse la piel de alrededor de las uñas, empezó a presentar síntomas que fueron confundidos por una simple gripa, temperaturas altas, pulso acelerado, sudores fríos y temblores.

Sin darle importancia a los síntomas que presentaba, el hombre continuó con su vida con tranquilidad, hasta que cansada de verlo con mala salud, su madre lo llevó al hospital, donde le comunicaron que sufría de sepsis.

La enfermedad sepsis, también conocida como envenenamiento de la sangre, es una complicación que se desarrolla ante una infección grave y que puede conducir a la muerte si no es tratada a tiempo.

Después de pasar cuatro días en observación hospitalaria, los médicos lograron salvarle la vida, desde entonces, el británico de 28 años, trata de concienciar a la gente sobre el mal hábito de comerse las uñas, que puede provocar la sepsis.

H/T – Publimetro