Un hecho que pudo haber tenido un trágico final dio un giro inesperado gracias a un hombre de origen haitiano que justo pasaba por el edificio desde donde se arrojó una mujer de un noveno piso y logró atajarla en sus brazos.
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Sucedió en el barrio de Independencia, en el área norte de la capital chilena, después que Richard Joseph descendió de un microbús y fue atraído por gritos y un grupo de personas que filmaba con sus celulares una escena que ocurría en lo alto de un edificio.
“¡No te tires! ¡No te tires!”, contaron los testigos que le gritaban las vecinas a la mujer mientras colgaba del edificio. En ese momento, Richard Joseph, que hace tres años reside en Chile, pasó por el lugar. Escuchó los gritos y por curiosidad se acercó a las personas que ahí estaban agrupadas.
Ahí fue cuando Richard calculó en qué posición debía colocarse y estiró sus brazos. “Me concentré, porque sabía que era pesada y, cuando llegó a mis brazos, el golpe, la fuerza de la caída me dobló el cuerpo completamente. Ambos caímos al piso”, detalló. En un principio, el hombre pensó lo peor porque la mujer “no estaba respirando y salía sangre por su boca”. Pero después de unos momentos, volvió en sí.
Inmediatamente llegó la policía y la víctima fue trasladada al Hospital San José. Richard, por su parte, sufrió una lesión en su rodilla, y anda con una bota ortopédica. Pero contó que se siente feliz de haber salvado a la mujer.
H/T – Cactus24
