Su nombre es Alan Miller y afirma ser Jesús, sí el hijo de Dios. También asegura que tiene recuerdos de cómo era su vida en esa época. Los escépticos dudan de su testimonio, pero él señala que no necesita convencer a nadie.

El hombre tiene 53 años, es exingeniero de sistemas y vive en el Estado de Queensland (Australia). Según su testimonio, tras separarse de su exmujer, en el año 1997, comenzó a tener recuerdos cada vez más nítidos de su vida de hace 2.000 años.

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«Comencé el proceso de avance hacia Dios de la misma manera en la que lo hice en el siglo I», afirma Alan. «Sé que soy Jesús, es que tengo recuerdos de toda esa vida», explica en declaraciones concedidas al ‘Daily Mail’.

Pero su historia se torna más compleja, pues asegura que está casado en la actualidad con la mismísima María Magdalena. Resulta que luego del divorcio, Alan conoció a Mary Luck, su actual mujer, que afirma ser María Magdalena. «Yo tenía una vida en el siglo I y era la mujer de Jesús y aprendía y enseñaba la verdad divina junto a él. Tras su muerte, yo pasé al mundo de los espíritus y tuve una vida ahí», explica Mary, añadiendo que ella regresó a la Tierra cuando nació en 1978 en Australia.

La pareja se dedica a predicar su movimiento espiritual sobre «la verdad divina» en distintos seminarios, en los que prometen un contacto personal con Dios.

Sin embargo, cuando le piden a Alan que haga algún un milagro para demostrar quien dice ser, éste argumenta que no necesita hacerlo porque él sabe quién es. Además, sostiene que algunos de los actos que Jesús realizó de acuerdo con la Biblia son falsos y que por eso no los lleva a cabo hoy en día. «Se presume que en el siglo I convertí el agua en vino, pero no lo hice (…) No tengo ningún deseo de demostrar que soy Jesús […] sé quién soy. Hay gente que se ha dado cuenta de quién soy y otra gente sabrá quién soy», asegura.

Los escépticos los acusan de haber formado una secta que reúne a más de 20.000 personas que han escuchado sus enseñanzas. La propia familia de Mary afirma que se trata de un fraude y que la mujer fue manipulada por su esposo para contar esa historia. «Mi familia decidió que nada de esto era cierto y que, en realidad, estaba siendo manipulada por Alan», afirma Mary.

H/T – RT