Unos científicos han descubierto en Hawái una especie de tiburón bioluminiscente a más de 300 metros de profundidad, es muy pequeño y se conocía desde hace más de 17 años, pero no se había identificado.

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Un grupo de investigadores ha hallado una nueva especie de tiburón que mide menos de 30 centímetros de largo y pesa menos de 900 gramos cuando alcanza su crecimiento máximo, así que la verdad es que es bastante pequeño. Y a pesar de que este tiburón se conocía, los científicos habían tardado más de 17 años en identificar y nombrar a la especie.

Etmopterus lailae es el nombre que ha recibido la especie, la cual es miembro de la familia de los tiburones linterna y fue descubierta a unos 314-384 metros de profundidad en el Oceano Pacífico, específicamente en las islas de Sotavento de Hawái.

“Tropezar con una pequeña y nueva especie de tiburón en un océano gigantesco es realmente emocionante… Sólo hay alrededor de 450 especies conocidas de tiburones en todo el mundo y no se encuentra uno con una nueva especie tan a menudo”, dijo Stephen M. Kajiura, coautor del estudio, profesor de biología y director del laboratorio de investigación Elasmobranch en el Colegio Charles E. Schmidt de Ciencias en Florida Atlantic University.

“Una gran parte de la biodiversidad es aún desconocida, por lo que para nosotros tropezar con una pequeña y nueva especie de tiburón en un océano gigantesco es realmente emocionante. Esta especie ha sido muy poco estudiada por su tamaño y porque vive en aguas muy profundas. No son fácilmente visibles o accesibles como otros tiburones”, añade el experto.

Inicialmente, Kajiura y su equipo no se dieron cuenta de que habían descubierto una nueva especie hasta que presentaron su hallazgo a una revista, donde el revisor les dijo que el tiburón no era lo que pensaban sino una nueva especie.

Se trata del Etmopterus lailae, el cual es bioluminiscente y brilla en la oscuridad, aunque todavía no se conoce el motivo. Según se recoge en National Geographic habría varias hipótesis para explicar esta habilidad: lo haría para asegurarse de que se está apareando con la especie correcta, como camuflaje para confundirse con la luz ambiental y protegerse de los depredadores o como señuelo para atraer a los peces pequeños o a otras presas.

“Las características únicas de esta nueva especie la diferencian de otros tiburones linterna”, dice Kajiura. “En primer lugar, su cabeza tiene una forma extraña y un morro inusualmente grande y abultado, donde se encuentran las fosas nasales y los órganos olfativos. Estas criaturas viven en un entorno marino profundo con escasez de luz, por lo que necesitan tener una gran aspiradora para encontrar comida”, apunta.

H/T – La Vanguardia