Un «planeta monstruo» fue hallado por un equipo internacional de astrónomos en la constelación Columba, ubicada a 600 años luz de nuestro sistema solar.

Se trata, según señalan los expertos, de un planeta más grande de lo esperado teniendo en cuenta las reducidas dimensiones de la estrella que orbita, algo que técnicamente no debería suceder.

La inusual pareja espacial la forman el gigante de gas NGTS-1b, cuyo tamaño es similar al de Júpiter, que orbita una tenue enana roja. El astro, según los especialistas, tiene solo la mitad de la masa y el radio de nuestro Sol y la distancia entre el planeta y su estrella constituye el 3% de la que media entre la Tierra y el astro rey, lo que hace que el planeta recién descubierto recorra su órbita cada 2,6 días terrestres.

Para entender mejor las dimensiones del nuevo planeta, su radio equivale aproximadamente al 25% del de su estrella. Mientras que el de Júpiter representa solo un 10% del radio del Sol.

Las inusuales características del cuerpo celeste recién descubierto han dejado perplejos a los astrónomos debido a que en teoría un tándem así no debería haberse formado. «El descubrimiento de NGTS-1b fue una sorpresa completa para nosotros: no se creía que planetas masivos así existieran alrededor de estrellas tan pequeñas. NGTS-1b fue difícil de encontrar, a pesar de ser un monstruo de planeta, porque su estrella madre es pequeña y débil», admitió el investigador principal del hallazgo Daniel Bayliss, de la Universidad de Warwick (Reino Unido).

Aunque es la tercera vez que se topan con un gigante de gas que orbita alrededor de una enana roja, en este caso el planeta es mucho más grande que los vistos anteriormente.

El misterio que queda por resolver es cómo el astro pudo haber reunido suficiente material para construir un gigante de gas del tamaño de Júpiter durante la formación del sistema.

H/T – Actualidad RT