Un grupo de investigadores descubrió una nueva especie de anfípodo a 7 mil metros de profundidad en la Fosa de las Marianas, pero al examinarla se llevaron una sorpresa: tenía PET, el material con el que fabrican botellas.

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La Fosa de las Marianas, un lugar ubicado en el Océano Pacífico Occidental, es conocido por ser una de las áreas más profundas del mar. Allí, investigadores de la organización WWF y de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) encontraron una nueva especie de anfípodo, un tipo de crustáceo. Además de su reducido tamaño, el animal tenía una particularidad: había plástico en su interior. 

Tal y como señala WWF en un comunicado, este individuo tenía partículas tipo PET, un material que suele ser usado en la fabricación de botellas, ropa y algunos artículos domésticos. En vista de que su hallazgo es una buena muestra de la contaminación de los océanos, los investigadores decidieron ponerle el nombre de Eurythenes plasticus. (Lea Sí, un asteroide pasará “cerca” de la Tierra, pero no hay ninguna razón para preocuparse)

“La especie recientemente descubierta nos muestra las consecuencias de nuestro manejo inadecuado de los residuos plásticos. Hay especies que aún no conocemos, que habitan en los lugares más profundos y remotos del planeta y ya están contaminadas con este material. Los plásticos están en el aire que respiramos, en el agua que bebemos y ahora también en los animales que viven lejos de la civilización humana», dijo Heike Vesper, directora del Programa Marino de WWF Alemania.

“Decidimos el nombre de Eurythenes plasticus porque queríamos resaltar el hecho de que necesitamos tomar medidas inmediatas para detener la contaminación masiva con plásticos en los océanos», aseguró, por su parte, Alan Jamieson, jefe de la investigación en la Universidad de Newcastle en Reino Unido.

La investigación, publicada en la revista Zootaxa, es una muestra más de un problema que parece habérsele salido de las manos a la humanidad: cada año, según Naciones Unidas, llegan a los océanos 8 millones de toneladas de plástico.

Además, con frecuencia los hombres y mujeres también consumen partículas diminutas de este material. El proceso mediante el cual también terminan en los organismos de varias especies de animales es simple: muchos de los desechos que llegan al mar se desintegran y se convierten en microplásticos. Estas diminutas partículas luego son ingeridas por diferentes criaturas. El Eurythenes plasticus es solo una de ellas.

H/T – Elespectador