Javier Hernández fue secuestrado en Alabama por su propio padre en agosto de 2002 cuando tenía cinco años, pero cuando tenía 18, se entera que había vivido raptado durante 13 años sin haberse dado cuenta.

Un niño de cinco años de edad desapareció de su vivienda en Alabama y después de 13 años fue localizado sano y salvo cuando intentó hacer el examen de acceso a la universidad.

Resulta que Javier Hernández, quien ya ha cumplido la mayoría de edad, fue raptado por su propio padre en agosto de 2002; la madre del pequeño había denunciado la desaparición y, desde entonces, ha vivido un calvario al intentar recuperar a su hijo perdido.

Pero las alarmas saltaron cuando Javier se dispuso hacer los exámenes para acceder a la universidad y se encontró con su número de la seguridad social. Así que el joven buscó ayuda con un consejero de su escuela, quien se dio cuenta de que el menor había sido inscrito en un listado de niños desaparecidos.

El pequeño había sido secuestrado por su progenitor, Bobby Hernández, de 53 años de edad, con quien había vivido los últimos 13 años con un nombre falso, junto a una mujer y otros dos niños.

En cuanto al padre, que ha sido acusado de secuestro y de falsificación de documentos, fue recluido en Ohio en 2015 y se enfrenta a una pena de 10 años de prisión.

nino-jove-secuestrado

H/T –  La Voz de Galicia